... para una buena confesión
La guía forma parte de un libro de bolsillo de unas 28 páginas, escrito
en italiano y dado a conocer por la editorial del Vaticano.
El libro lleva el título de Salvaguarda tu corazón, y
lleva el propósito de ayudar a que los fieles lleguen a ser “valerosos” y se
preparen para la batalla contra el mal y escojan el bien.
A la pregunta ¿por qué confesarse?, el folleto contesta: “¡Porque somos
pecadores! Es decir, pensamos y actuamos de modo contrario al Evangelio. Quien
dice estar sin pecado es un mentiroso o un ciego. En el sacramento Dios padre
perdona a quienes, habiendo negado su condición de hijos, se confiesan de sus
pecados y reconocen la misericordia de Dios”.
Para confesarse, prosigue el texto es necesario comenzar “por la escucha
de la voz de Dios” seguido del “examen de conciencia, el arrepentimiento y el
propósito de la enmienda, la invocación de la misericordia divina que se nos
concede gratuitamente mediante la absolución, la confesión de los pecados al
sacerdote, la satisfacción o cumplimiento de la penitencia impuesta, y
finalmente, con la alabanza a Dios por medio de una vida renovada”.
El examen de conciencia
A continuación las 30 preguntas propuestas por el papa Francisco para
hacer una buena confesión:
En relación a Dios
1. ¿Solo me dirijo a Dios en caso de necesidad?
2. ¿Participo regularmente en la Misa los domingos y días de
fiesta?
3. ¿Comienzo y termino mi jornada con la oración?
4. ¿Blasfemo en vano el nombre de Dios, de la Virgen, de los
santos?
5. ¿Me he avergonzado de manifestarme como católico?
6. ¿Qué hago para crecer espiritualmente, cómo lo hago, cuándo lo
hago?
7. ¿Me revelo contra los designios de Dios?
8. ¿Pretendo que Él haga mi voluntad?
En relación al prójimo
9. ¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo?
10. ¿Juzgo sin piedad tanto de pensamiento como con palabras?
11. ¿He calumniado, robado, despreciado a los humildes y a los
indefensos?
12. ¿Soy envidioso, colérico, o parcial?
13. ¿Me avergüenzo de mis hermanos, me preocupo de los pobres y de
los enfermos?
14. ¿Soy honesto y justo con todos o alimento la cultura del
descarte?
15. ¿Incito a otros a hacer el mal?
16. ¿Observo la moral conyugal y familiar enseñada por el
Evangelio?
17. ¿Cómo cumplo mi responsabilidad en la educación de mis hijos?
18. ¿Honro a mis padres?
19. ¿He rechazado la vida recién concebida?
20. ¿He colaborado a hacerlo?
21. ¿Respeto el medio ambiente?
En relación con nosotros mismos
22. ¿Soy un poco mundano y un poco creyente?
23. ¿Como, bebo, fumo o me divierto en exceso?
24. ¿Me preocupo demasiado de mi salud física, de mis bienes?
25. ¿Cómo utilizo mi tiempo?
26. ¿Soy perezoso?
27. ¿Me gusta ser servido?
28. ¿Amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de
acciones?
29. ¿Nutro venganzas, alimento rencores?
30. ¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz?

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