9 Pasos para una oración.

9 Pasos para una oración.

1. Comer un día no te salvará de la inanición. Una oración debe ser parte de un estilo diario para encontrarte con Dios.  Tienes que pensar que así como tienes un horario para cada comida, debes tener un tiempo especial dedicado a tu alimentación espiritual. 

2. Antes de comenzar tu oración, busca un lugar donde puedas hacerla sin distracciones ni apuros... Relaja tu cuerpo y espíritu... No te sientas apremiado por lo que debes hacer después.  No te apresures... No debe ser un tiempo más incorporado a la rutina, sino tu momento de descanso y regocijo.

3. Cuando vayas a rezar no creas que vas a darle algo a Dios (con lo que el Señor quede en deuda contigo).

Dios es plenamente feliz con lo que Él Es y tiene.  No necesita de ti. 

Eres tu quien necesita de Él. 

Por eso cuando vayas a rezar toma conciencia de que va a recibir. 

4. Si no sabes como empezar, comienza agradeciendo... Mira todo lo que eres y tienes, y dale gracias a Dios...

Una vez que comiences verás que será como recoger flores en un campo. Cuando creas que estás terminando, más allá, verás un motivo para continuar...

5. Podrás descubrir, en el agradecimiento, un trampolín para saltar a la alabanza.  Oración por la que nos dirigimos a Dios mostrándole nuestro amor por todo lo que Él es.

6. Y desde la grandeza y fidelidad de Dios en Su amor, podemos descubrir nuestras falencias... Pero no con disgusto o desprecio por nosotros mismos, sino desde la misma mirada de Dios... Mirarnos en nuestras sombras desde ese Amor sanador y pedir perdón. 

7. Sabiendo Quién es, ponemos en sus manos nuestras vidas, sabiendo que Él vela por nuestras necesidades, antes que nosotros sepamos de ellas. Es la oración de confianza.

8. Puedes hablar con Él de lo que necesitas,  pero es bueno preguntarle sobre qué pretende Él de tí.  Cuál es tu misión en la vida. De qué manera puedes manifestarlo a quienes te rodean, mediante tu servicio. 

9. Y nunca olvidemos que nuestro acceso al Padre lo tenemos en Jesucristo.  Él es el Único Pontífice por Quién mi oración entra al Corazón del Padre... Toda mi oración debe ser asumida por Él... Por eso solemos decir: 'Por Jesucristo,  Nuestro Señor '