Decálogo para una vida más hipócrita
1 . Aparenta
Lo
que importa no es lo que eres sino la impresión que causas en los demás.
Finge
cortesía y oculta tu desprecio por el otro.
Cumple
con todas las reglas sociales y religiosas, pero no dejes que tu alma se
infecte con el espíritu de las mismas.
Haz
de tus intenciones mezquinas un sagrario inexpugnable… Que nadie sepa de ellas,
para que nadie desbarajuste tus planes de comodidad y confort.
2 . Ocupa el primer puesto
Recuerda
que tú eres, no sólo importante, sino el más importante.
Que
los demás se den cuenta de tu valía.
Haz
que te vean en el mejor lugar.
Haz
que te escuchen acallando a otros.
Haz
que te busquen, porque creen que algo pueden obtener de ti, aunque a la larga
no les des nada.
3 . Rodéate de gente importante
Recuerda
el dicho: Dime con quién andas y te diré quién eres.
Ten
amigos importantes, creerán que eres como ellos.
Hazte
amigo de sacerdotes y políticos. Creerán te que estás cerca de Dios y del
poder. Sácate fotos con el Papa, el presidente y súbelas a tu facebook.
No
te juntes con los necesitados, creerán que eres un perdedor.
Pero,
aunque olvides a los pobres, no dejes de saludarlos atentamente, sino sabrán que no te importan y eso es malo, ya que podría
ser que tengas que usar de ellos.
Si
vas de vacaciones, no olvides Tierra santa y Roma… Saca muchas fotos. Para los demás eres casi un santo y muy
exitoso. Todos deben saberlo.
4 . Que todos sepan
Tienes
que realizar gestos… No muchos sino los necesarios… Gestos que hablen de tu
generosidad. Ocupa tu tiempo en una
tarea que sea visible en pos de los demás… Y, lo que hagas, hazlo con
ruido. Publícalo.
Que
tu mano izquierda sepa lo de tu derecha y que se ocupe en señalarla, como para
captar la atención que los demás.
5. Defiende tu punto de vista
¿Qué
es la Verdad?, preguntó Pilatos…
En
definitiva ¿Qué importa?, pero en todo caso, debe prevalecer tu punto de vista.
Argumenta
a tu favor… Ten en la manga algunas verdades alternativas para usar cuando las
que tienes por convencionales no te sean útiles.
En
definitiva, cuando alguien hable de tus incoherencias argumentales tienes las
siguientes salidas:
- ‘¿Yo
dije eso?’
- ‘¡Siempre
entendés mal!’
Tu
punto de vista debe brindarte comodidad, y a los otros inestabilidad.
6 . No cambies.
Al
contrario, enquístate en lo que eres.
Di:
‘Así soy yo y punto. Al que le gusta
bien y al que no, también’
Cambia
el que es inseguro. Tú eres una persona
acabada y completa.
Lo
que es perfecto no necesita modificaciones.
Es
una mala imagen cambiar. Quien lo hace
reconoce haber estado equivocado.
7 . Critica a los demás
En
especial a quienes tienen un atisbo de lo que tú no. Al bueno, generoso y sincero, que están con
su vida colocando un parámetro para que la gente te juzgue.
El
justo siempre desbarajusta nuestros planes y nuestra vida.
Critica
sus intenciones. Aquellas cosas que nadie puede saber de primera mano si no hay
quien se las diga: lo que hay en el corazón.
Cuestiona
la buena voluntad de los demás y siembra sospechas de dobles intenciones.
La
crueldad es tu arma. Utilízala con una sonrisa y con falsa inocencia.
8 . Exige
Recuerda
que estás en el mundo para ser servido, no para servir…
Para
que la vida no se transforme en una exigencia que provoque tu trabajo y
cansancio, usa de la palabra. Debes saber
como manipular a los demás para sembrarles la inquietud de que están en deuda
contigo. Hazles saber lo mucho que te
deben y, cuando hagan lo que les impusiste, no muestres tu conformidad. Así, la
deuda proseguirá.
Haz
manifiesta la torpeza o mal desempeño de los demás. Deberán repetirlo eternamente hasta que les
des el OK (que nunca darás).
Lo
que otros no hagan deberás hacerlo tú.
Espera
mucho de los demás. Te lo mereces.
Coloca
obligaciones pesadas sobre los hombros de los demás. No seas como Aquel que liberó de pesos a los
demás y después tuvo que soportar sobre sus hombros toda aquella carga para
subir hasta su propia muerte en la cruz.
9 . Ambiciona
Tu
meta eres tú. Cuando te pregunten a qué
partido perteneces di: ‘Soy ‘Yoísta’’
Todo
lo demás debe estar a tu disposición… Todo lo que puedas y lo más que puedas,
de todas las cosas, deben ser para vos.
Quédate
con todo. No compartas…
Busca
cómplices para robarte todo el botín y busca cómplices que miren para otro
lado.
Engrosa
tu patrimonio, tus muebles e inmuebles y tu cuenta bancaria.
Tu
bolsillo habla de tu importancia…
Lo
que tienes dirá quién eres, y si has perjudicado a alguien, por lo que
aparentas, se te perdonará.
10. Anestesia tu conciencia.
No
trates de matarla. ¡Es imposible!
Cada
tanto resucitará y te reclamará…
Simplemente,
¡anestésiala!
No
dejes que te manipule.
Anestesiarla,
consiste en no escucharla. Es una mala
consejera para nuestros objetivos.
A
fuerza de ignorarla, su voz se irá haciendo, cada vez, más débil. Y, con suerte, algún día enmudecerá.
Pd:
Como yapa al presente decálogo, un ítem más: Mira a personas que han sabido ser
hipócritas. No caigas en sus redes pero
aprende a perfeccionar tu arte a la luz de sus vidas y ejemplos… Ten por ídolos
a las personas que supieron cómo arruinar la vida a la humanidad.
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